jueves, 24 de mayo de 2012

MARIO MORENO: CÓMICO INMORTAL

CIEN AÑOS DE SU NACIMIENTO
(1911-1993)

Que se puede escribir de Mario Moreno Reyes, también conocido como Cantinflas, que no se haya publicado ya. Es probable que nada nuevo, pero es nuestro deseo, recordarlo y rendirle tributo, cumplidos cien años de su nacimiento en agosto del año pasado.

Mario Moreno nació en México en un humilde hogar con numerosas carencias y gran número de hermanos. Su padre fue un modesto cartero. Nació el 12 de agosto de 1911. Obtuvo una beca para estudiar medicina pero la falta de recursos económicos lo obligó a buscar otro porvenir. Se dice que se desempeñó en diversos oficios: ayudante de zapatero, peluquero, empleado de billar, asimismo, intentó con poco éxito, ser boxeador, torero, bailarín y hasta fue voluntario del ejército.  

Se sabe que en los años 30, previo a su fama, formó parte de una compañía de teatro ambulante en carpas de poca categoría.


EL INICIO DE LA FAMA

La leyenda cuenta que se encontraba en una carpa y frente a la ausencia del presentador, el director (empresario) le pidió que lo reemplazara. Era muy joven y fue tal su nerviosismo que comenzó a hablar entrecortadamente, decir incoherencias, palabras sin sentido, lo que causó carcajadas en el público. Un asistente le gritó: ¡en la cantina inflas! (tomas), aludiendo a que estaba borracho. A lo cual respondió: “Pos, cantinflas”. Sin embargo, el origen del nombre no está demostrado.
A partir de este hecho inicia su camino como cómico, al ser nombrado nuevo  maestro de ceremonia. Nace el personaje del pelado, persona de clase baja y poca instrucción. Y con el aparece el cantinflismo, un modo entrecortado e incongruente de hablar, que combina términos populares con los cultos mal usados. Lo que resulta confuso para cualquier interlocutor. Habla mucho pero no dice nada. Años después (1992) la Real Academia Española de la Lengua incorporó al diccionario el término cantinflear: “hablar de forma disparatada e incongruente y sin decir nada”.
Luego vino la caracterización. Bigote ralo partido en dos extremos; un sombrerito rural que semeja a los hechos con papel periódico; camiseta blanca de mangas largas; pañuelo al cuello; pantalones a media cadera amarrados con tira de tela, algunos parches; zapatos y botines maltratados, en apariencia de mayor talla; y su famosa gabardina, un pedazo de trapo que cuida celosamente. 


ÉXITO EN EL CINE

Después de haber recorrido buena parte de la geografía mexicana con el circo y aprovechando su popularidad, el director Miguel Contreras Torres le ofrece su primer papel (secundario) en la película: No te engañes corazón (1936); luego participa en Así es mi tierra (1937) de Arcady Boytler.

Al verlo y convencerse de su talento, el productor Santiago Reachi funda una empresa: Posa films; y lo contrata para hacer cortometrajes, pero dado su éxito con el público Mario Moreno inicia su camino al estrellato al debutar en largometrajes.

Lo dirige Alejandro Galindo en Ni sangre ni Arena (1939), pero según se dijo, pese a los buenos resultados en taquilla, Mario Moreno no quedó satisfecho y pidió que su siguiente obra la dirigiera el que había sido asistente de Galindo: Miguel María Delgado que se convertiría en su gran colaborador. Precisamente con Delgado logra resonantes éxitos. Antes, en 1940 realiza Ahí está el detalle de Juan Bustillo Oro. Para muchos, es la mejor película de Moreno.  

Bajo la batuta de Delgado no se detendría hasta lograr una larga lista de populares películas: El gendarme desconocido, Los tres mosqueteros, A volar joven, El siete machos, El bolero de Raquel, El ministro y yo, El señor fotógrafo, El circo, El súpersabio, El profe, El bombero atómico, Si yo fuera diputado, El analfabeto, El padrecito, Romeo y Julieta, etc.


LA CRÍTICA

Nadie pone en duda el enorme talento de Mario Moreno, sin embargo, la crítica de sus películas está dividida. Hay quienes lo adoran incondicionalmente porque le tienen mucho aprecio al actor y su alter ego, por esa chispa y carisma que supera las barreras de la pantalla.

En la otra vertiente, están aquellos que consideran que Moreno no debió haber dejado el personaje inicial para convertirse en político, maestro, barrendero, etc., y olvidar su toque particular, apariencia y lenguaje enrevesado. En suma, no desechar al hombre de pueblo y refinarse. Mantenerse tal como Chaplin a Charlot. El pobre que se las ingeniaba para sobrevivir.

Otra crítica está vinculada a la parte cinematográfica. Miguel M. Delgado, se puso al servicio del bufo, olvidando el potencial del lenguaje cinematográfico. Quizá por eso Mario Moreno lo eligió como un subordinado que mostró al personaje por encima de todo, hasta del guion. ¿Se impuso el ego de Moreno, su capricho de actor que pretendía resaltar sobremanera? Nadie lo sabe con certeza pero la respuesta parece afirmativa.    

Quizá esta esclarecedora afirmación de Delgado nos releve de mayores comentarios: ¨Yo sólo me he preocupado de fotografiar con una óptica elementalmente teatral, una serie de episodios vulgares que nos mostraban al héroe en diversas circunstancias propicias a sus incomprensibles despliegues verbales¨.


GENIO Y FIGURA…


Delgado confirma que Cantinflas estaba por encima de cualquier cosa. Así lo quiso Mario Moreno. Y eso limitó mucho la propuesta de las obras como parte de un todo.  No obstante, no cabe duda que fue un genio. Un notable actor que se las ingenió para hacer reír con sus bailes, gestos faciales, movimientos corporales e improvisaciones verbales.   

No en vano el gran Charles Chaplin dijo: ¨Cantinflas es el mejor cómico del mundo¨. En 1957 tras llegar a EUA, obtuvo un Globo de Oro al mejor actor por La vuelta al mundo en ochenta días (1956). En 1963 dejó las huellas de sus pies y manos en la Paseo de la Fama, cerca del Teatro Chino en Los Ángeles. Fue nombrado por la OEA como embajador de la Paz. Es cierto que su paso por Hollywood no fue destacado en cuanto a cantidad y calidad de obras, pero dejó su impronta. 

Desapareció físicamente el 20 de Abril de 1993 a los 81 años de edad. Su epitafio condensa la leyenda de Cantinflas: Parece que se ha ido, pero no es cierto. Efectivamente, Mario Moreno y Cantinflas, los dos fusionados en uno, estarán presentes eternamente en sus numerosos filmes.

Sus méritos son indiscutibles. Es el cómico más universal de Hispanoamérica. Representa nuestro idioma, raza, cultura. Sus obras siguen siendo apreciadas a través del tiempo. Se le recuerda y reconoce. Su legado seguirá siendo inmortal pese a quien le pese. Siempre estará a nuestras ¨órdenes, jefe¨.










































sábado, 19 de mayo de 2012

Porqué el cine es el sétimo arte

La denominación y su explicación provienen del italiano Ricciotto Canudo, que bautizó al cine con ese apelativo. Fue uno de los primeros en proclamar el nacimiento de un nuevo arte.

Canudo nace en Bari en 1879, luego viaja a París y funda la revista ‘Montjoie!’. En la ciudad luz se relaciona con Apollinaire, Picasso, Léger y otros pintores.  Luego forma el primer cine club: ‘Club des Amis du Septiéme Art’ y escribe el ‘Manifiesto de las siete artes’ (Manifeste des sept arts) en 1911 (fue publicado tres años después).

En este texto realiza un estudio de las artes. Primero, según su concepto, aparecen la arquitectura y la música. Sostiene: ¨la Arquitectura y la Música habían expresado inmediatamente esta necesidad ineluctable del hombre primitivo, que intentaba ¨retener¨ para sí mismo todas las fuerzas plásticas y rítmicas de su existencia sentimental. Al construir la primera cabaña, al bailar la primera danza con el mero acompañamiento de la voz como pauta para mover los pies sobre el suelo, ya había descubierto la Arquitectura y la Música¨.

Posteriormente surgen la escultura, la pintura, la danza y la poesía. Es por esta razón que Canudo denominó al cine como séptimo o sétimo arte. 

No cabe duda que el cine es síntesis de sus antecesoras. Según Canudo, las artes fundamentales son 2: la arquitectura y la música, o el arte inmóvil y el móvil. La pintura y la escultura son complementos de la primera. La poesía, un acercamiento a la música; la danza simboliza el movimiento.

Por consiguiente, el cine engloba las artes del espacio (pintura, escultura y arquitectura), las artes del tiempo (poesía y música), y las mixtas (espacio y tiempo): teatro y danza.

Ha compilado Luciano Castillo: ¨el cine se asemeja a muchas otras artes. Si tiene características muy literarias, también tiene cualidades teatrales, un lado filosófico, atributos de la pintura y escultura y elementos musicales. Pero el cine es, en análisis final, cine¨.

Coincidimos plenamente con Castillo y Canudo. El cine es el sétimo arte, porque estimula sentidos y sentimientos, tiene su propio lenguaje, esencia especial y forma de expresión. Es arte per se.  

Canudo falleció en París el 10 de Noviembre de 1923, muchos lo desconocen e ignoran; pero fue y será un hombre importante para los que amamos el cine. Riccioto Canudo es un nombre asociado a la historia, un visionario que comprendió lo que otros tardaron años en descubrir.        

La evolución es parte de la vida misma. Nada es permanente. Por ello Cinedetalles, que se iniciara como un espacio dedicado a comentarios cinematográficos, ingresa a una nueva etapa. La idea es la diversidad, y para tal fin he decidido incorporar a este blog otros temas vinculados al sétimo arte como: biografías, ensayos y artículos. Manteniendo el estilo inicial en el que se funden brevedad, sencillez, claridad y precisión. Espero les guste.