domingo, 4 de agosto de 2013

Ed Wood (EUA, 1994)


 
Esta es la historia de un cineasta extraño, fuera de lo común. Un excéntrico. Rey del absurdo. Un loco cuya pasión era hacer películas raras, que combinan géneros que, en apariencia, no tienen vínculos.
 
Tim Burton, un director igual de inusual le rinde tributo. Son conocidos sus relatos de personajes a contracorriente. A él le interesan las tramas protagonizadas por seres al margen del sistema establecido, de modo que Ed Wood le viene como anillo al dedo.
 
Biopic (película biográfica) que además de la vida y obra de Wood, muestra una serie de personajes marginales a los que el cineasta se va asociando a la vez que recluta para sus largometrajes. Principalmente, se centra en la amistad entre el realizador y Bela Lugosi.

En tal sentido es un homenaje a ambos y con ello al género de terror, las primeras versiones de Drácula y los monstruos surgidos posteriormente como: Frankenstein, el Hombre Lobo, etc. Es además reconocimiento a los hombres símbolo de géneros de horror y ciencia ficción como también al cine, ya que a través de la presentación de momentos de rodaje de películas en la trama se interioriza en este mágico proceso.
Visualmente, se impone el expresivo blanco y negro, su estética clásica de sombras y claros con la que se consigue excelente atmósfera y recreación de época.

Está presente el amor visceral de un hombre por el cine. Su “soledad”, anhelos y rotundos fracasos. Un realizador que supera sus caídas para continuar; aunque la mayoría no lo tome en cuenta. Wood fue un optimista que solo quería contar sus propias historias aunque fueran disparatadas.

Un ingrediente notorio es la ironía del humor negro. La película tiene permanentes chispazos de humor, como aquella escena de la fiesta de fin de rodaje en la que Wood baila ataviado de disfraz femenino y su infaltable chompa de angora. Algo positivo es que se equilibran momentos dramáticos con humor. Sin ser una comedia en sentido estricto, hay instantes que provocan risa.

Como se ha escrito líneas arriba, buena parte del filme relata el vínculo entre Wood y Lugosi. Se sabe que este fue ídolo de la niñez de Wood y que cuando se encuentran forman una sociedad indivisible. Por un lado, el realizador lo rescata del olvido y usa como estrella y modo de financiación de sus filmes; por otro, el actor retorna a la pantalla grande. En esa etapa Bela Lugosi era un actor en decadencia y adicto a la morfina, lo que le adiciona drama a la historia. Ha sido extirpado de la sociedad por su adicción y Wood es el único que lo acoge y apoya. Acaso por ser un paria como él.

Ed Wood es el relato de un incomprendido calificado por sus compatriotas como peor director de la historia. Un apasionado de la actividad cinematográfica que cometía errores groseros que explicaba como licencia dramática; el mismo que no dudaba en hacer concesiones descabelladas a sus obras con el fin de financiarlas. Es cierto que sus filmes de bajo presupuesto rallaban en lo absurdo pero al menos se hizo de un estilo.

En cierta forma Wood fue un adelantado a su tiempo; la utilización de tramas, situaciones y personajes incoherentes o extraños se emplearon con más asiduidad posteriormente. Quizá sea por eso que se convirtió en director de culto. Tiene su legión de hinchas. Claro, es evidente que su obra pertenece a minorías como siempre lo fue.   

Burton logra un relato memorable en el que se mezclan situaciones insólitas y personajes extravagantes pero donde también hay espacio para las aspiraciones profesionales, logros, amistad, solidaridad, unión, amor. La suya es una historia a su forma en la que al interior del drama se percibe algo dulce e ingenuo. Ello es lo que la hace más interesante y original. Aunque a decir de algunos se haya tomado sus licencias.

De otro lado, los actores que encarnan a Wood, Bela y toda la troupe se lucen. En especial Johnny Depp y Martin Landau que están superlativamente magníficos (permítanme los adjetivos). Para este rol Depp adquiere personalidad especial en los gestos y la voz, lo que ofrece verosimilitud al personaje y su época. Landau, por su parte, encarna con notable solvencia al mismísimo Bela Lugosi y no deja duda sobre su talento actoral. Extraordinario en todo: pronunciación, movimientos corporales, expresiones de rostro. ¡Magnífico! Cabe indicar que recibió merecidamente el Óscar a mejor actor de reparto.

Excelente biopic contado con humanidad, sensibilidad y humor. Como colofón queda la idea que Wood logró lo que se dispuso: una obra fílmica. En este sentido la película es un repaso por sus filmes más emblemáticos: Glen or Glenda (1953); Bride of the monster (1955); y Plan 9 from outer space (1959).
 
Así como Wood pasó a la historia por Plan 9… Tim Burton logró una obra maestra por la que seguro, se le recordará siempre.  

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